El Centro Andaluz de Teleictus recibe el reconocimiento del Portal de Buenas Prácticas de Salud Pública de la Comisión Europea 

Europa lo considera como modelo a seguir en otras regiones gracias a los excelentes resultados obtenidos desde su implantación en 2019

El Centro Andaluz de Teleictus (CATI) ha recibido recientemente el reconocimiento como ‘Buena Práctica’ del Portal de Buenas Prácticas de Salud Pública de la Comisión Europea. Por ello, se va a presentar en un evento europeo sobre mejores prácticas en manejo de enfermedades crónicas (virtual marketplace) para su consideración como referente para otras regiones europeas.

Este Portal está diseñado para ayudar a encontrar información de confianza y útil sobre prácticas que hayan sido reconocidas como las mejores en las áreas de promoción de la salud, prevención de enfermedades y manejo de enfermedades crónicas. En este caso, ha puesto en valor el método de trabajo del CATI, a la vista de los excelentes resultados obtenidos desde su puesta en funcionamiento en 2019.

El CATI es un sistema de telemedicina que atiende a pacientes con código ictus de hospitales andaluces de ámbito comarcal, organizado por la Consejería de Salud y Consumo y el Servicio Andaluz de Salud y dependiente del Plan Andaluz de Atención al Ictus.

El Ictus en Andalucía 

Es importante destacar que, en la actualidad, la incidencia (aparición de casos nuevos) de ictus en Andalucía es de unos 200 casos anuales por cada 100.000 habitantes, y su prevalencia de 8 casos/1000 habitantes. Es decir, en Andalucía sufren un ictus cada año más de 17.000 personas. Esto ocasiona que uno de cada cuatro andaluces pueda llegar a sufrir un ictus.

Además, es la primera causa de mortalidad entre las mujeres, y la segunda entre los hombres, provocando el 10% de la mortalidad total (13% mujeres y 8% hombres). La Organización Mundial de la Salud prevé un incremento de la incidencia de ictus del 27% hasta 2025, debido al progresivo envejecimiento de la población. De cumplirse esta previsión en Andalucía, podría haber hasta 6.000 mil casos más de ictus al año.

La tasa de mortalidad por ictus en Andalucía se encuentra en 54 fallecimientos anuales por cada 100.000 habitantes. Un factor que contribuye a esta tasa de mortalidad es la dispersión geográfica de Andalucía, donde el 22,7% de la población viven fuera de las áreas urbanas, en pequeñas poblaciones a más de 30 minutos de una unidad de ictus. Para abordar este reto, se creó una red de teleictus como estrategia eficiente para reducir las diferencias geográficas y de accesibilidad, y para asegurar un mismo nivel de calidad asistencial para los diferentes hospitales.

También, el ictus representa aproximadamente del 3 al 4 % de los gastos sanitarios totales en los países occidentales, y este porcentaje puede aumentar en los próximos años.

Centro Andaluz de Teleictus

El Centro Andaluz de Teleictus (CATI) es una red que da cobertura a toda la población andaluza que precisa acceder a una atención especializada en ictus. Cuenta con más de 20 neurólogos vasculares que prestan asistencia remota a más de 30 pequeños hospitales.

El sistema adoptado en el Centro Andaluz de Teleictus (CATI) se denomina “Spoke and hub”. El paciente llega a un hospital remoto, es valorado por videoconferencia por un neurólogo vascular, que accede también a las imágenes de las pruebas complementarias, gracias al sistema de radiología PACS. En función de la información que reúne, decide el mejor tratamiento para el paciente. Gracias a este sistema, en la actualidad, el 93% de la población andaluza accede a la atención especializada de ictus en menos de 30 minutos, y el 99,9% en menos de 60 minutos.

Además, el número de tratamientos de reperfusión anuales por centro se ha duplicado, la media de trombolisis intravenosa ha aumentado un 142% (22,7% de la población con ictus atendida), y los tratamientos endovasculares han aumentado 244%, alcanzando el 19,9% de todos los pacientes con ictus atendidos.

También se ha realizado un análisis de costes que muestra que en los primeros años de funcionamiento del CATI se ha obtenido un ahorro de 1,8 millones de euros a corto plazo (fase aguda+subaguda del ictus), y se logra un ahorro de 12 millones de euros a largo plazo al evitar la discapacidad del paciente. Asimismo, además del ahorro económico y los resultados en salud, este sistema garantiza la equidad en el acceso al tratamiento del ictus en Andalucía.

En conclusión, el mencionado portal de la Comisión Europea ha acogido como buena práctica el sistema de funcionamiento del CATI, principalmente, porque se han cumplido todos los objetivos planteados: reducir la tasa de mortalidad por ictus en Andalucía, apoyar las decisiones de tratamiento de accidentes cerebrovasculares agudos en áreas remotas, mejorar la accesibilidad (cobertura) de los pacientes a la valoración especializada por un neurólogo en poblaciones alejadas, facilitar la posibilidad de tratamiento intravenoso del ictus agudo in situ, optimizar los recursos del sistema sanitario público andaluz y garantizar el logro de los principales objetivos de la estrategia “Plan de Acción de Ictus para Europa 2018-2030”.

Fuente: Consejería de Salud y Familias

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